domingo, 30 de octubre de 2022

viernes, 7 de octubre de 2022

CUENTITOS PARA DORMIR

Nosotros ya pasamos la edad en la que se pide un cuento para dormir. Estamos en esa edad y en ese momento de la vida en que lo que necesitamos es vivirlo. Es más: después de estas décadas en las que hemos andado de corsarios sobre los cuerpos amorosos que nos quitaron el sueño, a cuyo lado despertamos tantas mañanas sonriendo y abrazados, y tantas otras noches evadimos para poder bancarnos el drama de dejar de querer, quizás necesitemos imperativamente este cuento para soñar. De a gotas nos fuimos alejando de esos cuerpos, de los ojos que abruptamente cambiaron de horizonte, de las manos que ya no parecían jardines. Olvidar ¿te acuerdas? Olvidar y luego volver a querer. ¡Con qué persistencia golpeamos las puertas pensando que otra vez se nos pondría la boca como una primavera que arranca desnuda! Pero hoy estamos agotados. Tenemos el beso extranjero ¿sabes? Se nos desbarata como un terrón de azúcar dentro del café, huele a campo, a un paisaje vagamente familiar (pero que no lo es). El beso como un idioma se nos enreda en la lengua y tirita para darse a entender a tiempo. Hoy debería dejarse caer como agua y, ya ves, va con los pies amoratados y con la vista vendada dando tumbos. Te sonrío como a los membrillos que están a la orilla de la ruta, pero dudo y dudas porque somos de los que olvidamos llorando. Tal vez hoy, y quizás por esta vez, podamos dejar el portón abierto y juntarnos en la sala a sonreírnos mientras tomamos un café…

martes, 27 de septiembre de 2022

PÁJARA

El amor es esa golosina que quisieron hacerme comer a los quince, pero que dejé encima de la coqueta a ver si maduraba, creí que era una fruta, de esas que picotean los pájaros. Te dije alguna vez que odiaba la palabra pájara, esa que para ti es tan variopinta. Con la que te refieres a tantas cosas: al órgano, al rostro y a la extraña que te contempla. Siempre me pareció vulgar, pero somos un pájaro de ciudad y una pájara de campo. Un pájaro que busca unos cortos en el ropero y una pajarita que anda desnuda por la casa. Tú eres pájaro de agua embotellada y yo de agua mineral, si no es agua de pozo. A veces hablo en lengua animal y a veces en la de las cosas inertes. Las cosas están en los cajones de la coqueta o en cajas marrones en el piso del cuarto de la computadora. Tal vez nunca termino de mudarme, quizá soy una trotamundos, quizás soy de esas que le llaman raras; de las cajas extraigo canciones de Adele para llorarme en lengua extranjera, como la mayoría de mis compatriotas. Extranjera y extraña deben tener una misma raíz, yo he sido ambas. Mi mundo es el de los gatos recogidos, el de los conejos enanos, el de los perros chiguaguas que le ladran a los buses. Mi mundo cabe en un pañuelo, pero en sus ramas cabe un mundo. Mi mundo es un nidito tibio, ergo soy pájara.

viernes, 23 de septiembre de 2022

LO SENCILLO

A veces lo trivial, es la elección inconsciente que nos seduce y ciega; cuando lo sutil, lo sencillo y lo maravilloso, están a un paso de nuestras vidas...

miércoles, 21 de septiembre de 2022

UN POCO DE TERNURA

No quisieras un poco de ternura, una ráfaga de calidez que se adentre en ti, una mano que te atisbe en la penumbra. No deseas que yo respire tu humo y por un minuto dejemos de ser dos, para convertirnos en uno quitándole las ropas al deseo.

martes, 20 de septiembre de 2022

MITOSIS

Un placer grapado a otro placer, y a otro, y a otro; es que cuando se nace maldita el negro se tatúa hasta en el alma… y esta piel de laboratorio se canibaliza a sí misma, se desprende, hace mitosis. Todos somos Frankenstein o su creación… y en casos excepcionales ambos.

lunes, 19 de septiembre de 2022

ADIÓS

Te digo algo. Tú no sabes todo lo que implica un adiós. Es un ya no hablarse nunca, no volver a taladrarnos la mirada. Es un último beso suplicado a tus labios, pero que más puedo decirte, si sabes que es el café de la tarde, frío y sin ti. Me pregunto porque gasto saliva en decir estas cosas cuando tan solo resta ponerle la tilde a la palabreja esa. Sí, la misma que siempre pasa sonriendo desde el lado equivocado de la acera. Hoy escribo con sangre la palabra adiós. #AforistaMaldita

sábado, 17 de septiembre de 2022

DENSIDAD PLANETARIA

La densidad del planeta es atroz para las almas complejas y sensibles. Es como una apisonadora que va compactando sangre, huesos y piel. Viajar parece una odisea que tal vez no podamos terminar porque el mundo es grande y la vida es demasiado corta para mirar desde la ventanilla de un avión la tierra o caminar juntos de la mano los campos.

jueves, 15 de septiembre de 2022

PÁJAROS

Yo también tengo pájaros en la cabeza, son de esos, irreverentes, que no se callan. Pájaros negros, de esos que llaman de mal agüero. Y otros leves, muy leves. Familia de los colibríes y las reinitas. Pájaros ingrávidos, de esos que no necesitan alas. Pájaros que retan las leyes naturales. Pájaros ruidosos, de esos que protestan. Y los tontos. Y los indiferentes. Y los quemados. Los diminutos de mente... quieren arrancarles las alas.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

TURBIÓN

La chica mojada lo mira desde el otro lado del camino, las gotas corren por su rostro, es una piel temblorosa y mojada. Él camina por la calle levantando virutas de humo, en su mano un cigarrillo parece arder inextinguiblemente. La chica mojada parece atraer la lluvia, su mirada conquista al hombre que arde, camina hacia ella y a su paso el agua se evapora. Se acerca a su cuerpo mojado, su piel quema el agua y entonces los rodea un halo como un bello misterio.

martes, 13 de septiembre de 2022

SEPULCRO

Seguramente... seremos un obsceno sepulcro cuyos fluidos se derramen provocando exclamaciones ahogadas, persignaciones, rostros que se voltean. Lo impúdico se clava en el iris como la estaca cárnica en medio de un cuerpo en cruz; el infierno dentro del paraíso.

lunes, 12 de septiembre de 2022

JACULATORIA A SU SAGRADA BOCA

Lágrimas de ansia caen sobre la piedra dura, cirios rojos arden sobre el íntimo altar del deseo. Hubo un tiempo en que creí que Dios estaba en su boca, en la forma en que movía su lengua dentro de mí. Hubo un tiempo en que mordía sus labios, sorbía su lengua y creía ver a Dios en ella. Hubo un tiempo en que me hice creyente, uno en que me desgarraba por un beso de su boca. Uno en que recitaba rezos contra sus labios. Hubo un tiempo en que los estigmas divinos los tenía en mi lengua y era feliz. En ese tiempo yo no creía en nada que no fuera esa boca. En ese tiempo yo no era atea, en ese tiempo tenía fe.

domingo, 11 de septiembre de 2022

CHAMANA

Yo seré tu bestia protectora,
tu tótem chamánico al amor.
Andaremos, a pleno sol, hacia lo alto
por escarpados y móviles montículos,
entre cascadas de peligrosa estampa.
Andaremos entre lo vivo y lo muerto
que hay dentro de la naturaleza.
Arranca mi pelaje con tus garras.
Bautízame con la saliva de tus fauces.
Yo seré tu chamana espiritual.
Aquella que vela por tu alma.
Deja que mi respiración colapse.
Eres biosfera y yo tu guía espiritual.
Somos responsables el uno del otro.
Deja que te cubra con las alas del cóndor.
He llegado hasta lo más profundo.

Me he reducido a esencia chamánica.

Yo seré tu bestia protectora,
tu tótem chamánico al amor.

sábado, 10 de septiembre de 2022

MARÍA SOLEDAD CALERO Y LA CONFESIÓN

 


Si damos por sentado que la confesión es una necesidad impostergable, entonces, ¿de qué secreto lugar surge?, ¿es su lugar el diván o la sobremesa?, ¿debemos entregarnos a ella? Son preguntas que quizá no tengan contestación, pero que pueden dar pie a un debate interesante. María Soledad Calero, exponente de esta corriente, nace en Stanford, California, Estados Unidos el 30 de septiembre de 1953. Estudió en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. En el 1991 publicó “Melo Muñoz, ¿una nueva esperanza?”, una biografía no autorizada de la entonces candidata a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), Victoria Muñoz Mendoza. Su primer poemario “La Hija de Geppetto”, se publicó en el 2009 y en el 2010 fue Premio Finalista de Poesía del Pen Club Puerto Rico. De pequeña, decidió que iba a ser periodista, oficio que practicó (periódicos y agencias de noticias) durante más de 25 años. Actualmente forma parte del Grupo de Prensa del Taller de Fotoperiodismo y tiene en preparación su tercer libro, y segundo poemario, “Nanas de leche y hambre”

Lynette Mabel Pérez: ¿Porqué La Hija de Geppetto?

María Soledad Calero: Es un juego de palabras. Soy la hija de Geppetto, un poco Faustina de los Ríos y un poco María Soledad Calero, y en ese juego de quien soy o a quien quiero dejar ver en mis poemas, llegó la idea de ser hermana de Pinocho. Es para no saber “si me crece la nariz cuando miento”, por estar entre esas dos personas. El título del libro surgió en una tertulia entre amigos en la sala mágica de la casa de Mairym Cruz Bernal, en la que participó mi amigo Max Resto, quien hizo unas aportaciones bien valiosas.

Lynette: Literatura confesional y María Soledad Calero. ¿Cuán importante es la confesión para ti?

María Soledad: La confesión es la base de mi poesía, de hecho, siempre he escrito desde la confesión. Especialmente desde que tomo talleres de poesía con mi maestra Mairym Cruz Bernal. Para mí la poesía y la confesión van de la mano, empecé a escribir para confesar pecados, padeceres, pesares y expulsar el dolor contenido tantos años. Me parece que con mi poesía quisiera cobrarle a la vida lo que me ha sucedido.

Lynette: Intertextualidad, ¿está presente en tu poesía?

María Soledad: Definitivamente, en muchos poemas traigo al presente los cuentos con los que crecí como Blancanieves, Rapunzel, que me ayudan a puntualizar y a tratar de darle un giro más liviano a algunas confesiones.

Lynette: El cuento de hadas y la poesía, en algunos de tus poemas está la alusión a lo maravilloso, por ejemplo, Geppetto y Blancanieves, ¿a qué se debe?

María Soledad: Quizás a que la realidad me ha sido muy dura y necesito salir un poco de esa carga tan pesada y dejarme ir por lo maravilloso. Creo que me alivia el peso del dolor.

Lynette: Mujer y poesía, ¿cómo interactúan en tu poemario?

María Soledad: La poesía es el vehículo que le da movilidad a la mujer que soy para poder existir. Opino que la poesía me redime y me dio las fuerzas que necesitaba para seguir a pesar del complejo de inferioridad, la timidez, las inseguridades. Muchas mujeres compartimos estos sentimientos que nos aplastan y pienso que se pueden ver reflejadas en el poemario. En mi caso, los poemas le dan fuerza a la mujer, mientras que la mujer se vale de los poemas para obtener la fuerza que exige el denunciar y levantarse.

Lynette: ¿Cuáles son tus influencias?

María Soledad: Hay varios poetas que me han impresionado mucho como Sylvia Plath, Ann Sexton, Fernando Pesoa, Charles Bukowski, Alfonsina Storni. Tengo la ilusión de haber aprendido algo de ellos. Claro, esos son zapatos que me quedan grandes, pero quisiera pensar que algo de ellos se me ha quedado.

Lynette: ¿Cómo se delinean los males sociales en La Hija de Geppetto?

María Soledad: En el poemario están incluidos problemas sociales como la violencia, el abuso sexual en la familia, el alcoholismo, las enfermedades mentales, el suicidio. Desde el primer poema se deja establecido el tono, y así los males sociales van saliendo unos mezclados con cuentos de hadas, unos quizás son más crudos que otros. Pero se establece esta línea. He atravesado por muchas situaciones pero entiendo que el humor me ha salvado. Me gusta estrujarle al mundo en la cara mis desventuras, como para cobrárselas, pero también me gusta reír y que mis amigos rían conmigo.

Lynette: ¿Qué papel juega la musicalidad en tus versos?

María Soledad: Es una manera de puntualizar lo que quiero decir. Es como un mantra, para que la persona que lo lee no se le olvide. A veces me sale sin querer, otras lo trabajo. Me gusta resaltar palabras o versos de esta manera. Tengo la ilusión de que queda bien.

Lynette: ¿Hay poesía experimental en “La hija de Geppetto”?, ¿experimentación de temas o lenguaje?

María Soledad: Realmente no sé, creo que no porque la poesía confesional no es nueva.

Lynette: Háblanos de la oscuridad y los miedos en tus versos.

María Soledad: Pues hay mucha oscuridad y un vagón de miedos. La oscuridad es el túnel en el que guardé violaciones, golpes, abusos físicos y verbales, noches de alcohol. Vivencias que estaban ataponadas en mí. Estas vivencias me causaron muchos miedos, como el miedo a las esquinas, como en la que me arrinconó mi abuelo, miedo a no saber cómo evadir o evitar palizas, miedo a las injusticias. Esta gama de sentimientos salieron a borbotones en La Hija de Geppetto. Creo que las redondeé en el poema “Carta de Agradecimiento”.


CARTA DE AGRADECIMIENTO

Agradezco todas y cada una de las violaciones.
No importa el roto.
No importa si fue con la mano o con un órgano.
Agradezco el sexo con saña.
Agradezco cada una de las palizas
y cada uno de los azotes
cada uno de los insultos
cada uno de mis miedos.
Agradezco no tener dónde esconderme.
El que me haya tumbado la puerta.
Agradezco cada uno de los gritos.
Agradezco mis borracheras.
Haberme fumado lo legal y lo prohibido.
Agradezco cada insulto solapado o sin disimulo.
Agradezco las traiciones suficientes.
Agradezco el dolor la desesperación el vacío
Agradezco todo lo que me pasó.
Porque con ese material construí las columnas
con las que me levanto.

“Carta de agradecimiento” es parte del Poemario “La hija de Geppetto” 

viernes, 9 de septiembre de 2022

PARA TRISTE YO


Soy una mujer triste... es la emoción que me signa, que me traspasa, que me emborracha con tinta. Soy una mujer triste de esas que dejan el alma junto al papel. Los tristes se balancean en el borde de las alturas y de la narcosis. El otoño es el final de una época de luz, veranos cálidos, en el otoño las noches se hacen más largas y hay más monstruos bajo las camas.

Estoy escribiendo en un cuarto en penumbra con una rata como compañía, bueno es un hamster y es de mi hija. Espero eso no me descalifique del club de los tristes. El amor se rasga como la hoja de papel o el alma que rompo cuando no quiero reconocer lo que escribo o a quien escribo. Para triste yo. Todo se convierte en mediocridad, en monotonía y por fin en engaño. Un engaño anual, mientras envejecemos. Solo puedo escribir de tormentos y vicisitudes como buena nigromante. Estoy acostumbrada a lo muerto, pero sin el deseo de revivirlo. Lo muerto, que se quede muerto. Solo quiero beber una copa de vino y fumar un buen cohiba, mientras le hago el funeral a lo muerto.


Buena nigromante ando hecha, escribiendo la palabra derrota en una pequeña mesa de madera. Para triste yo. El sosiego de la soledad es una entelequia. Necesito una buena mesa organizada con espacio para tabaco, cenicero, papel para escribir un poema y tal vez un martini o un whiskey, pero no nací poeta, ni bohemia,  nací triste.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

ASCENSO


Hoy temo a las flores con espinas
porque abren zanjas en los ojos
de los hijos y las hijas de la patria.
Siento como se entierra el puñal
la firmeza del metal en mi costado
porque la desunión es una lanza
que prepara el cordero para el sacrificio

Mayo se asoma tímido por la puerta
porque siente vergüenza ajena.
Me duelen en el costado, compañeros,
porque muchas veces las consignas
sangran la linfa del pueblo atribulado
y la libertad, compañeros, se parece
tanto a un acuario lleno de tiburones
que huelen la sangre en el agua
mientras se abalanzan con furia
sobre los indefensos alevines.

Me desnudo frente al abismo de mi nostalgia,
de espaldas a las meditaciones de mi mente,
alzo mis ojos a la cavilación que me circunda
con sus pasos silentes como ondas en el agua
y desciendo sin prisa a la sombra de mi alma,
porque descender es otra forma de subir,
otra forma de elevarse sobre el infortunio.

Inquiero con vehemencia a las ondas,
no esquivó nada en este descenso implacable,
me enfrento al miedo con su incertidumbre,
sentada a la vieja mesa del olvido
me encontré de nuevo con la memoria,
tonto frenesí el de la muerte
que nos quiere condenar al olvido,
pero este no existe, es un reflejo invertido.

Libo el vino añejo de la duda
y como siempre me doy cuenta
que todo en este mundo tiene dos caras
que luego de descender solo resta subir,
que el olvido guarda dentro de sí
la memoria de una larga vida,
que la duda tiene a la fe de hermana
y que morir toma toda una vida.