Mostrando entradas con la etiqueta Locura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Locura. Mostrar todas las entradas

domingo, 7 de julio de 2013

SERENA PLATINA


He perdido un instante en el tiempo.

No logro recordar que estaba haciendo

hace quince minutos.

Mis pupilas tiemblan perdidas.

Me duele ese pedazo epitelial

que llevo en las entrañas.

Estoy dando vueltas 

por toda la habitación.

Aspirando parafina líquida.

Tengo pocas conexiones con el mundo.

Pero me gusta.

Me hace centrarme en mí.

En esas voces que me hablan quedo.

Bajito.

Un hilo de baba se escurre 

por mi barbilla.

Sé que causo repugnancia.

Miedo.

Los especialistas desconfían de mí.

Lo anotan todo en una libreta.

Debe ser tan frustrante para ellos.

No me pueden encuadrar.

Hacer un diágnostico 

para tranquilizar sus conciencias.

La camisa de fuerza 

me aprieta los sueños.

Las paredes se estrechan 

a mi alrededor.

Dejo que hagan 

lo que quieran conmigo.

Me quedo quieta, relajada.

El lente de aumento se concentra 

en mí.

No debo aumentar su interés.

La frecuencia de los choques eléctricos 

en la terapia.

Me hundo 

dentro de ese universo multicolor.

Inversión de esta realidad blanca.

Fractales distorsionados 

pasan ante mis ojos.

Una luz intensa me ciega.

Pupilas dilatadas, iris jaspeados.

Voy haciéndome a la idea 

de que nunca saldré de aquí.

El entorno se funde 

con mi pensamiento.


martes, 18 de junio de 2013

DELIRIO


La habitación duerme silenciosa.

Mis paredes son guardias inertes.

El aliento me sabe a muerte.

Siento el dolor de tus últimos pasos.

Escucho tus últimas palabras.

Son prisioneras en mi mente.

Me trago cada rebanada de recuerdo.

Las digiero hasta llevarlas a mi alma.

Mis pieles se hacen humo.

Enciende mi camino.

Nada puedo ver.

Escucho ruidos en la distancia.

Se acercan.

Vienen por mí.

Se escuchan el cantar de las cadenas.

Mis voces huyen.

Me siento solo entre sombras.

Me oculto.

Mas sé me hallarán.

¿Son ángeles o demonios?

Sus blancas vestiduras teñidas de rojo.

¿Dónde estás?

Vienen por mí.

Acaso no escuchas.

John was here, 1979.

Las letras sobre la pared cobran vida.

Me hablan sobre ti.

Hablan sobre mí.

Se cierran.

Quieren mi vida.

El hombre en la cruz se ríe de mí.

Al menos no terminaré como tú INRI.

Ya vienen.

Escucho la puerta.

Veo la maldad en sus ojos.

¿Quiénes son?

¿Quién soy?

Te necesito.

Ven.

Sálvame.

Date prisa por favor.

Ya no hay tiempo.

Me toman de los brazos.

No puedo luchar.

Leo en sus pechos un nombre.

Benítez, Hospital Mental.

Solo soy un recuerdo.

Una huella en el tiempo.

Siento el metal atravesando mis tejidos.

Las gotas de su veneno 

se mezclan con mi sangre.

Mis fuerzas se desvanecen.

Se cierran mis ojos.

Te veo bajo mi cuerpo.

Estás aquí.

Me place verte desnuda.

Sentir tu piel en mis labios.

Tus carnes exprimiendo mis deseos.

Solo tú puedes lograrlo.

Solo tú me devuelves la cordura...