Grimm ha
sido descrita por sus “fans” como «un drama con un toque
policial, un proyecto oscuro y fantástico sobre un mundo en el
que existen personajes inspirados en los cuentos de hadas de
losGrimm».
Esta serie se corresponde muy bien con la teoría del cuento
maravilloso o cuento de hadas de Propp. Según él, este tipo de
relato cumple unos parámetros que se distribuyen según unas
variables (los atributos de los personajes) y unas constantes (las
funciones de estos personajes en la historia). Propp establece siete
categorías o funciones para sus personajes: el Héroe, el Agresor,
el Impostor, la Princesa, el Donante y el Auxiliar (a menudo
mágicos). Aplicaremos parte de este método a la serie.
Los
elementos primordiales de la serie son el alejamiento y
laprohibición: de
parte de los Wesen (en
alemán criatura, que
son una especie de suprahumanos) y de los Grimm (que
son seres humanos que poseen la Visión, ven
el mundo mágico).
En cierta forma la indiferencia y el desdén humano hacia el mundo
mágico también es una forma más de alejarse de ese
otro wesen/grimm.
La mayoría de los Wesen prefieren
permanecer ocultos por una especie de código que
han establecido entre ellos, código que los aleja del mundo y
del único estilo de vida que ven como normal: el humano.
Viven
dentro de la Comunidad,
pero no se sienten parte de ella. No pueden ser ellos mismos por
la Prohibición que
los condena a negar su esencia mágica a los ojos de la sociedad.
También los Grimm tienen
su Prohibición.
Ellos no se amistan con
los Wesen: son
enemigos mortales. Hay cuentos que los Wesen leen
a sus niños a la luz de una vela, donde la sombra del Grimm es
un peligro de muerte para ellos. Por otro lado, las
madres Grimm advierten
a sus hijos de los “peligros” de confiar en un Wesen y
ambas especies saben mantener a los humanos ajenos a esos “peligros”.
Ajenos hasta la muerte debo decir, porque hay Wesen que
gustan de la carne humana y no siempre habrá un Grimm cerca
para salvarlos. Porque los Wesen son
los villanos de la historia mientras los Grimm son
los héroes. Eso, hasta ese instante crucial, en que un Grimm llamado
Nick y un Wesen llamado
Monroe deciden que que no todo es blanco y negro. Entonces se
afianzan a sus zonas grises, esas que dicen que un Wesen y
un Grimm pueden
ser amigos. Para
efectos de este primer análisis nos enfocaremos en los personajes femeninos de Juliette, Adalind y
Trubel.
Juliette Silverton (interpretada por Bitsie Tulloch) es la novia humana de Nick y una buena veterinaria. Ella sabe como curar a los animales (y los Wesen son un poco eso) con cariño y tesón. Esas cualidades la prepararán para entender el mundo con el que su relación con Nick la va a enfrentar. Ella es una mujer afable y valiente. No duda en darlo todo por su pareja. Hace sentir a Rosalee y Monroe como una parte de la íntima familia que integran ella y Nick. No me parece aleatorio la elección del nombre, tan cercano a la tragedia de Shakespeare. Porque al principio este trata de protegerla de ese mundo que considera peligroso y hostil. Un grave error, porque ella es más fuerte de lo que él piensa. No va a quebrarse ante la nueva realidad que se abre a sus ojos.
Juliette Silverton (interpretada por Bitsie Tulloch) es la novia humana de Nick y una buena veterinaria. Ella sabe como curar a los animales (y los Wesen son un poco eso) con cariño y tesón. Esas cualidades la prepararán para entender el mundo con el que su relación con Nick la va a enfrentar. Ella es una mujer afable y valiente. No duda en darlo todo por su pareja. Hace sentir a Rosalee y Monroe como una parte de la íntima familia que integran ella y Nick. No me parece aleatorio la elección del nombre, tan cercano a la tragedia de Shakespeare. Porque al principio este trata de protegerla de ese mundo que considera peligroso y hostil. Un grave error, porque ella es más fuerte de lo que él piensa. No va a quebrarse ante la nueva realidad que se abre a sus ojos.
Es
más, sus esfuerzos no hacen más que incrementar una ignorancia del
mundo mágico (de parte de ella) que no hará otra cosa que llevarla
al borde de la muerte. Porque Adalind, una antigua Hexenbiest,
la ataca y ella queda en estado de coma. Igual al que aqueja a las
ignorantes princesas (La Bella Durmiente y Blancanieves) que yacen en
su lecho de novias/esposas olvidadas de Ellos y
de sí mismas.
Sueño invocado casi siempre por una bruja- hexenbiest, que
seguramente ya pasó por ese estadio y no soporta verla/verse. En
dicho estado Juliette termina olvidando por completo a Nick. Su miedo
de perderla lo llevó a lo que tanto temía. Ella lo olvidó. Y
parecería que la va a perder definitivamente al ser rescata por el
capitán Renard (un Wesen)
quien se somete al proceso de purificación (tal vez la misma de la
que habla Storni) a la que debió haberse sometido Nick para poder
despertarla con un beso. Proceso que él logra revertir, pero no es
eso, sino el conocimiento que adquiere Juliette del mundo mágico lo
que la hace tomar la decisión de consolidar su relación con Nick.
Ella cumple la función de Princesa, es la ánima de la que habla
Jung.
Adalind
Schade (interpretada
por Claire Coffe) es
uno de los personajes más complejos, lleno de oscuridades. Ella es
una de las más peligrosas enemigas de Nick: trató de asesinar a su
tía, usó de rehén al amigo humano de Nick y atacó a su novia. Al
ser rechazada tanto en el ámbito romántico como en el filial
Adalind decide vengarse: primero deja a Juliette en ese coma
místico del que hablamos, meses después viaja a Vienna,
lugar donde conoce y se alía con el medio hermano noble de Sean. Al
enterarse de la obsesión del Capitán por Juliette, vuelve y a
amenaza a Renard (a quien ama) con decirle a Nick toda la verdad,
pero la abogada termina reconciliándose finalmente con él. Al
regresar a Europa descubrirá que está embarazada. A medida que
transcurre el tiempo de gestación, la Hexenbiest entiende,
que hay otro ser, más importante que ella, y por el cual ella haría
lo inimaginable: su hija. Esa será la parte más tierna que
conoceremos de la cruel Hexenbiest, porque
la maternidad suaviza hasta a las mujeres más fieras. Ella
cumple la función de Agresora.
Trubel (interpretada
por Jacqueline Toboni) es una joven de 21 años, aunque parece más
joven, casi una adolescente. Al igual que Nick nació siendo
una Grimm.
Aunque es problemática siempre tiene buenas intenciones. Ya lo dice
el dicho popular: “De buenas intenciones está pavimentado el
camino al infierno” y muy parecida es la senda que le tocó
transitar a Trubel. Pasó buena parte de su infancia de un
hogar a otro. Su familia de acogida no entiende lo que le pasa y ella
no es criada conforme a su identidad. Trubel termina en las calles
donde acumula antecedentes por violencia y crímenes menores.
Ella se convence (debido a lo que ve) de que está loca, por eso
acaba internada en un hospital psiquiátrico. Su vida toma un nuevo
giro al toparse con el primer Grimm que
conoce: Nick Burkhartd. El mismo se convertirá en su mentor y le
enseñará la verdadera naturaleza de su don. Trubel se verá
obligada replantearse lo que ha sido su vida hasta ahora
mientras, al mismo tiempo, descubre que no todos los Wesen son
malos. Ella cumple la función de Héroe o más bien Heroína.
Este es un personaje que apenas empieza a revelársenos. Ya lo
veremos crecer en complejidad, como los otros. Ser un Grimm o
un Wesen en
la serie será un estigma o castigo que marcará a los
personajes de forma indeleble, pero también los hará inolvidables,
como lo fueron en nuestra niñez, los de esos cuentos de hadas que
nos leyeron nuestras madres. Eso se debe a su carga atávica y
promordial. Nunca fue una cuestión de edades.
Hace muchísimo tiempo algunos podían ver la magia, eran creadores y se
dedicaban a mostrarles a unos niños de ojos asombrados su espiral. ¿Extraña
alguien al cuentacuento? ¿Extraña alguien la fogata y la complicidad?
¿Recuerdan el ritmo atávico del cuento? Si no, pues recordemos. Prendamos la
hoguera en la mente y escuchemos a los Grimm.
Bibliografía:
Propp,
Vladimir. Morfología del cuento. 5 ed. México: Editorial Colofón,
1997.
Con tan documentada y brillante crítica no dudo que la película es más que recomendable. Yo extraño los Cuentacuentos, extraño la magia perdida por la invasión de la tecnología.
ResponderEliminarAbrazos mi querida Lynette.
Es una gran alternativa televisiva para los amantes de la magia.
ResponderEliminarUn beso bermejo, Taty