Hay
varios movimientos coexistiendo en Puerto Rico, muchos más de los
que pensamos. En todos ellos la oralidad es un elemento importante:
vemos recitales, lecturas de cuentos en las plazas, poemas
musicalizados, performance, video-poemas, foto-poemas, textos que se
desprenden de la pintura y otras imágenes.
Hay un resurgir de ese coloquio milenario entre pueblo y escritores.
Es muy seguro que el pueblo extrañe a sus autores y no se haya dado
cuenta, tan apartados hemos estado de ellos que ese vínculo se está
perdiendo y debemos rescatarlo. Además de la mucha actividad
cultural que se está dando en nuestra isla, hay una gama de
tendencias: una poesía que puede ser imaginista, erótica, mística,
intimista y hasta social, una literatura de corte confesional, una
narrativa negrista, erótica, social, fantástica e inclusive de
ciencia ficción. Proyectos como Vivir del cuento, Palenque,
Cachaperismos, Pingazos, Poetas en marcha (movimiento que tiene su
propio manifiesto), Cuentos puertorriqueños en el nuevo milenio, No somos de papel, Suturas y Ciencia fricción, entre muchos otros,
saludan al siglo XXI; unos ya terminados y otros en proceso, pero
todos enriqueciendo el haber literario puertorriqueño. Nuestra
poesía puertorriqueña actual es imaginista, es decir, visual. Autoras como Bárbara
Otero, Michelle R. O. y Amarilis Távares, entre otras muchas, han
usado el video-poema para dialogar con el espectador su poesía.
Atarraya Cartonera y Agua Dulce Ediciones, entre otros proyectos
editoriales, crean libros con cartón, periódico y demás materiales
reciclables. Han hecho uso del "flyer" y no han temido para
nada pasquinar las calles en un momento dado. Los
soportes de las innovaciones tecnológicas tienen, hoy más que
nunca, un rol en nuestra literatura. Muchos
escritores puertorriqueños, residentes de la isla y compatriotas en
la diáspora, tienen páginas web propias y/o fan page en facebook.
Marlyn llevó
con éxito un taller virtual de escritura creativa desde su blog que
enriqueció a muchos autores, y desde la red, también (junto a otros escritores) la revista-proyecto Atramentum/voces subversivas. La
blogosfera, se convirtió en nuestra gaceta colectiva, en una propuesta
alternativa a la literatura impresa. Creo que luego del e-book la
forma de ver el libro no volverá a ser la misma, aunque soy
partidaria del libro impreso, siempre veré como algo bueno el abrir
el abanico de opciones. Grupos como los Vividores, Algo que decir, En los bordes, Las ovejas negras y Las Musas descalzas, entre otros, se han acercado a los nuevos lectores,
a los estudiantes y han dado talleres en escuelas, universidades y
leído en las plazas de nuestro Puerto Rico. Tal vez sean los
talleres de escritura creativa y las nuevas maestrías los que han
impulsado este florecimiento de la literatura puertorriqueña.
Dos de esos movimientos que coexisten o se unen a los otros, son la
literatura de sesgo social y la literatura de corte confesional, cuyos cultivadores muchas veces tocan el
misticismo o lo fantástico. Nuestras letras se visten entonces de
espirales prodigiosas. Siendo nuestra situación política
irresoluta, viviendo quizás en la que se podría denominar como la
edad más violenta, nuestra poesía erige un contundente testimonio
de autenticidad, realidad, denuncia y trascendencia. Al enfrentarse
el escritor puertorriqueño con las guerras: la guerra de Vietnam y
el surgimiento de La Guerra Fría, surgió en nuestra literatura una
conciencia de lo social y de la problemática mundial. El colectivo
literario Guajana,
fundado
por el poeta nacional Vicente Rodríguez Nietzche, sirve de
lanzamiento precisamente a ese convertir la literatura en agente de
lucha, de provocación, cambio y manifiesto. No es de extrañar que
poetas que han estado cerca de los miembros aun activos de este
colectivo dieran a luz el proyecto literario Poetas
en marcha.
Por otro lado, la poesía en sus múltiples exponentes levantó la
voz al ser herida por otra guerra: la de la franja de Gaza. Esta
denuncia cobra voz en una antología de poemas por Palestina bajo la
curadoría de Zulma Oliveras y Marlyn Cruz Centeno. La poesía de
denuncia social tiene voces muy claras, entre muchas otras, destacan
las de Jesús Manuel Santiago, Daniel Márquez, Javier Febo y Luis
Francisco Cintrón. En esa misma coordenada, el movimiento de
liberación femenina, desarrollado a partir de la segunda mitad de la
década de los años sesenta, trajo consigo la aparición de un
número notable de poetisas que denunciaron las distintas violencias
a las que se enfrenta la mujer y contra lo cual hay que luchar desde
una labor de interiorización y afirmación de la mujer. Destaca lo confesional en poemarios como lo son Realid(h)ades, Confesionario, Salvahuidas, La hija de Geppetto, Cartas al vacío, Miss Carrussel, Parque prospecto, Hilos rojos y Cielopájaro. Entre estas
poetas se encuentran las voces de Mairym Cruz Bernal, Iris Miranda, María Soledad Calero, Melany Minnette, Mayda Colón, Carmen R. Marín, Belia Segarra, Karina Gómez y Yolanda
Arroyo Pizarro, entre otras. La literatura
confesional se concibe a sí misma como un cuchillo que hurga en lo
más profundo del hablante,
algo
parecido a lo que hacemos en el confesionario, en el diván del
siquiatra o incluso en una charla entre amigas. En Puerto Rico este movimiento llegó de la mano de Mairym Cruz-Bernal, desde entonces creció hasta ser una de las principales tendencias en la literatura actual. Esta
corriente
puede
dar a la luz poéticas varias: como lo es una poética mística escrita desde el urbanismo, una poesía transgresora endosada por una dosis de innovación e ingenio o una memoria salpicada de giros autobiográficos. Lo importante es ese Yo lírico que confiesa desde la intimidad, ya sea su vida o su visión de mundo. Este es para crear ese lazo importante con el lector.
En
la narrativa la denuncia social tiene timbre universal. Zulma
Quiñones, nos habla en su cuento "El pacto" de la
antología "No somos de papel", de la viuda de Stanislav,
víctima del Sindrome de Estocolmo. Esta joven se identifica tanto
con su captor, posteriormente esposo, que al morir este se convierte
en una kamikase, inmolándose por el bien de todos. Rosa Margarita,
otra de las autoras de este libro, en su cuento "Aurorita y sus
muñecas" da la voz de alerta ante el maltrato infantil. Puedo
decir lo mismo del resto de los integrantes de esta antología. Los
vividores son también cultivadores de lo social. Ya en el 2011
Andrés O' Neill con su cuento "Odas para el fin" a través
del personaje de un ex-monaguillo, ahora furiosamente metalero,
crítica a la Iglesia, con un tema de gran actualidad: el abuso de
menores. Por otra parte, Isamari Castrodad en su cuento "Semáforo"
de forma creativa e interesante nos lleva a cuestionarnos que hacemos
como sociedad de nuestros deambulantes. Otros cultivadores lo son
Emilio del Carril, con su libro "En el reino de la garúa"
(donde la micronarrativa usa la intertextualidad, entre muchos otros
recursos, para llevar su mensaje social) y Carlos Esteban Cana con
"Universos" (libro cuya "cotidianidad", estremece
en relatos como el de ese niño palestino que no volverá a jugar
nunca más con su bola roja). Hay muchos más autores, pero entre la
gran gama mencionamos algunos. Esta literatura, es muchas veces,
vehículo de rebelión contra los canales clásicos de difusión,
otras experimentación alternativa y global de comunicación, y otras
más, manifestación de la singularidad cultural de Puerto Rico.
He leído atentamente tu documentado ensayo que demuestra el florecimiento de la literatura en Puerto Rico. Siempre es importante que el escritor retorne al encuentro con sus gentes, porque cuando sientes como lectora que aquellos que lees y admiras se transforman en pseudo-dioses alejados de ellos, se pierde el vínculo. Es necesario no extraviar el cordón umbilical.
ResponderEliminarDentro de la variada gama de tendencias que incluyen a las editoriales cartoneras, de las cuales en mi país también tenemos varias. Son propuestas muy interesantes porque acercan textos impresos a bajo costo a aquellos que no puede costear un libro editado. También observo las llamadas tendencias visuales y el ingreso masivo de poesía breve y concisa, que por la irrupción de las redes sociales también son formas de llegar al lector. Ya sea a través de Face, Twitter y la llamada Blogósfera donde abres una puerta mágica que abre a miles de posibilidades geográficas. Reunirse en torno a una propuesta y manifiesto que conmueva sensibilidades también es un recurso que acerca al creador a la sociedad.
Felicito y agradezco tan magnífico escrito que acerca el acontecer del movimiento literario de la bella Puerto Rico hacia y al resto del mundo.
Abrazos mi querida Lynette.
Gracias, Taty
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