¿La generación ni ni? Ni hablar. Y con un solo "ni" me explico: por generación, toca juzgar a las jóvenes generaciones, porque nos damos mucho a la crítica; que eso nos pasa a todos con pocas excepciones y así todos estamos etiquetados de una manera u otra.
No me gustan las etiquetas. Nunca me gustaron, la verdad pero si tuviera que colgarme una sería amante de lo retro. No puedo evitarlo. Y tal vez sea un poco friki, pero echo de menos la época en que nos prometíamos cosas y las cumplíamos o incluso no hacía falta prometerlo, ni siquiera hablar del tema. La solidaridad era un principio incuestionable entre amigos. ¿Dónde ha quedado el compañerismo y en qué basura se han tirado los abrazos reciclados por estos besos al aire y cafés prometidos por teléfono tras cinco minutos de charla "Discúlpame, no tengo tiempo"? Cuando dices, "Eh, que la vida te está comiendo, y has venido para vivirla, no para que ella te viva a ti y te supere...", te contestan enfadados:
"PERDONA: TENGO UNA VIDA. SIENTO SI TENGO MUCHAS COSAS QUE ATENDER Y TÚ ESTÁS CON MENOS OCUPACIONES. APÚNTATE A UN CURSILLO DE INFORMÁTICA."
Es una pena. Vivir contra reloj, digo. Ya lo dijo Michael Ende, en Momo, y es que no me canso de decirlo. Los hombres grises tenían bancos donde ahorraban el tiempo de las personas, y las personas no se daban cuenta de que era inútil ahorrar tiempo porque sin tiempo....no hay vida.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡SIN TIEMPO NO HAY VIDAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!
Que prefiero darte un beso y bailar contigo mil vueltas. No cuentes los minutos, que te da tiempo ir a trabajar, que si cuentas los minutos me estresas, y si dices que vas a llegar tarde lo estropeas, pero me reiré de ti, que sí, ya lo creo que sí, porque te besaré cada mañana, así que levántate cinco minutos antes para el amor y escuchar los pájaros, y si todas las noches escuchas gatos tampoco es desgracia, divertido resulta. Un gato se aloja en mi ventana y me encanta que me visite, las cosas pequeñas son las que más importan. ¿Te conté que los niños pequeños del barrio se paran en la puerta de mi casa para ver a mi madre y gritan su nombre hasta que ella sale a la puerta? Las gaviotas me despiertan y sobrevuelan mi casa, el mar es maravilloso y ya no me dan collejas, pero siempre hay quien se da cuenta de que un día te has pintado los ojos, o te prestan el libro que siempre has querido leer, o te invitan a un chocolate, y es entonces cuando sabes, frente a la playa, con el hombre al que amas, que la vida merece la pena y que el tiempo es relativo. Sabio Einstein. Siempre tenía razón.
Este post me ha gustado mucho, yo tengo algo de eso también, es que todo lo RETRO tiene algo de magia irrecuperable, y azas ya me puse sentimental. Deja que en algún momento yo podré invitarte a un café y podremos beberlo juntas, ese maldito chargo de agua no me lo va impedir, ya verás. Azules : )
ResponderEliminarGracias por tus alentadoras palabras, Lynette. Ojalá sea verdad que vayamos a tomar café juntas. =) No podría estar más feliz con ese sueño. =)
ResponderEliminar